La fimosis es la estrechez del prepucio del pene que impide que el niño se lo pueda retraer hacia atrás y que se asome el glande o la cabecita del pene. Los primeros años no causa molestias, pero con el paso del tiempo empeora, el niño y luego adolescente no podrá realizarse un buen aseo, experimentará molestias y dolor con las erecciones.
Cuando los niños son más grandes, entre 10 a 12 años, les duele al tener erecciones. Incluso, hay personas que llegan a la adultez con esta condición y les causa muchos problemas para tener relaciones sexuales. Por eso, lo recomendable es operar cuando los niños son pequeños, desde los 3 años.
La mayoría de los niños nacen con una estrechez normal del prepucio, llamada fisiológica, pero con el tiempo debería ir cediendo. A los tres años, si continúa, los padres deben consultar a un especialista, para que realicen el diagnóstico e indicar el tratamiento adecuado.
Tratamiento
Posterior al diagnóstico, los papás y mamás tienen muchas dudas con respecto a la cirugía para la fimosis que es la circuncisión.
Algunas de las interrogantes más frecuentes son:
¿En qué consiste la cirugía para la fimosis?
La cirugía para la fimosis o circuncisión es la operación más frecuente que realizan los cirujanos infantiles. Es una cirugía electiva y con anestesia general. Tiene una duración de 45 minutos y es ambulatoria, es decir, los niños son dados de alta el mismo día que se realiza la cirugía.
La operación consiste en resecar la parte del prepucio que está estrecha. En lo posible, dejar el prepucio al nivel del glande.
Mucha gente me pregunta cómo va a quedar, les digo que mi estilo de operar es que quede lo más natural posible, que no se note que está operado. Para mí no solo es una operación funcional, sino que además me gusta cuidar la estética del pene.
¿Cómo es la recuperación después de la cirugía?
La recuperación es muy buena en general, pero el nivel de dolor que sientan los niños va a depender de su edad y también varía entre pacientes. Según mi experiencia, cuando son más chicos, están menos preocupados de su pene y lo único que quieren es volver a jugar. Les duele un poco, pero no se van a quejar mucho.
Mientras que en un paciente de 10 años o de 12 años, la recuperación es un poco más complicada porque tienen más erecciones. Siempre les pido que se queden dos días en cama, una semana dentro de la casa y otra semana sin actividad deportiva. El dolor que puedan sentir se maneja con analgésicos habituales.
¿Desde qué edad se puede operar?
Desde los 3 años, porque antes se puede confundir con la adherencia balanoprepucial, que no se tiene que operar. Esto significa que el prepucio puede estar adherido al glande, no necesariamente estrecho y por eso no baja.
Es importante destacar que un cirujano infantil realiza procedimientos quirúrgicos a niños hasta los 15 años.
¿Por qué no debes intentar corregir la fimosis con ejercicios?
Como ya comenté, la fimosis es una afección en la que el prepucio no se puede retraer completamente, lo que impide realizar un buen aseo y puede ocasionar dolor e incomodidad en el momento de la erección. Si sospechas que tu hijo padece de fimosis, es importante que sepas que los ejercicios en que se retrae el prepucio a la fuerza hasta que aparezca el glande están contraindicados, ya que pueden provocar heridas en el prepucio que sangran, dolor traumático y cicatrices que pueden estrechar aún más el prepucio. Es decir, los ejercicios no sólo no solucionan la estrechez prepucial, sino que lo empeoran.
La mejor opción es hacer un aseo al niño menor de 4 años hasta donde se pueda retraer el prepucio sin forzarlo. De ahí en adelante si hay dudas es mejor consultar con un especialista cirujano infantil quien podrá determinar si es necesario realizar una circuncisión que es la cirugía para corregir la fimosis.
Diferentes tipos de circuncisión
Existen diferentes tipos de circuncisiones para corregir la fimosis. Algunas dejan el glande cubierto, otras lo dejan parcialmente cubierto, y otras lo dejan completamente descubierto (circuncisiones religiosas o en caso de balanitis xerótica). La altura definitiva a la que quede el prepucio después de una circuncisión también depende del largo del prepucio de cada paciente. Como especialista en cirugía pediátrica, mi estilo de circuncisión es dejar el glande cubierto o parcialmente cubierto, siempre que se pueda, ya que considero que queda con un aspecto más natural y completamente funcional.
Recuerda que la fimosis es una afección común y tratable, y que con el adecuado diagnóstico y cirugía oportuna, tu hijo podrá llevar una vida plena y saludable.