Mi vocación por esta carrera y mi sueño de aportar al bienestar de los niños que requieren de alguna cirugía reconstructiva va mucho más allá de trabajar en un hospital público como el Hospital Roberto del Río. Desde ahí puedo aportar todo el conocimiento y la experiencia, tenemos casos tan complejos que obligan a la innovación permanente que surge de un trabajo en equipo.

Pero para ir más allá y mejorar esta especialidad tan linda comencé hace algunos años a trabajar en la Sociedad Chilena de Quemaduras donde hoy soy Past President. Desde ahí ha sido posible trabajar con Fonasa, con el Ministerio de Salud, realizar actividad científica promoviendo el conocimiento, organizar congresos y cursos, estar en contacto con otras sociedades científicas de Iberolatinoamérica, promover ayuda humanitaria cuando otros países han tenido desastres de grandes proporciones, etc.

Creo que todos tenemos una responsabilidad social, que ayudarnos y colaborar nos hace bien, es un círculo virtuoso que impacta positivamente en nuestro entorno, que pequeños aportes generan bienestar en nuestra comunidad, hay tanto por hacer desde el lugar en que uno esté. ¡Siempre hay mucho que aportar!